El café me lo tomé muy muy muy caliente. Ya no siento la lengua.
A mi esposa la besé apasionadamente antes de salir de la casa y al perico ni lo volví a ver.
El carro estaba “hasta las cachas de tierra” y no quise lavarlo.
El sol brillaba y calentaba tanto que me puse saco y corbata.
Ya en la oficina me moría de sed y me tomé un tarrito de leche condensada.
Por un momento vi a Chávez en las noticias y me cayó bien.
Luego escuché hablar a alguien del FMI y me simpatizó lo que dijo.
A mi esposa la besé apasionadamente antes de salir de la casa y al perico ni lo volví a ver.
El carro estaba “hasta las cachas de tierra” y no quise lavarlo.
El sol brillaba y calentaba tanto que me puse saco y corbata.
Ya en la oficina me moría de sed y me tomé un tarrito de leche condensada.
Por un momento vi a Chávez en las noticias y me cayó bien.
Luego escuché hablar a alguien del FMI y me simpatizó lo que dijo.
¿Me estará pasando algo malo? ¿Será que yo ya no soy yo?
2 comentarios:
Mae! te posello el períco!!! por no volverlo a ver!!!, ahora si me dejaste asustado!!!
y como saber quien eres, cuando pasas desapercibido de entre las gentes...
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