Da pereza también ser extremadamente amable y pretender que nos alegramos en demasía cuando vemos a alguien y le decimos:
-¡Pero hooooolaaaaaaa! ¿Cómo has estado? ¡Tanto tiempo! ¡Feliz Año! - (y luego va el beso y el abrazo), cuando por dentro pensamos: - ¡Qué bostezo, ojalá que este o esta jale rápido!
Por un instante me gustaría ser totalmente transparente y abierto, y poder decirle a alguien:
- Mire usted me cae mal. Pero no se ofenda que no es nada personal.
O al otro:
-¡Pucha, dejá de peinarte así que no vas a disimular que estás medio calvo!
Y al último:
-Me caes bien, pero eso no significa que tenga que aguantarme tus chiles tan malos.
Tal vez hoy tenga el valor.
4 comentarios:
Ojala conservaramos este ánimo siempre, pero casi siempre nos entra la hipocrecia como medio de supervivencia.
Muy bueno tu post! y podríamos agregarle mas frases como:
"mira, ni te le acerques que ella no quiere verte pero ni en fotos! y ademas dice que te huelen los pies"
o... "Mae mas cere... tras de que me debes plata me saludas! salis corriendo y me decis que me llamas despues!"
Un Abrazo. muy buen post.
Hay gente que hace de "ser excesivamente sincero" una norma forzada o un mecanismo para llamar la atención. En eso no creo. Hay cosas que no deben decirse, por muchas razones.
Pero sin duda, la sinceridad (no la pachotada) se aprecia y esa, que no deja ver segundas intenciones, sí debería aplicarse.
Es cierto! A mi me gustaria tener el valor. Algunas veces lo he tenido, pero es inpositivo.
Estonces entra de nuevo esa hipocrecia comun, como el pan de todos los dias.
Excelente post!!!
O aquélla famosa frase "usted me no me cae mal pero es muy rajón".
Alguna vez la escuché...o la dije.
Bueno la idea es esa.
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